Algo dificil para cualquier creación basada en una franquicia bien establecida en otros medios es tener éxito sin depender del buen nombre de la misma. Este era uno de los retos principales de Telltale Games con su videojuego, The Walking Dead, inspirado en el aclamado comic escrito por Robert Kirkman, que también cuenta con una exitosa serie de televisión. La compañía encontró los elementos correctos, logrando un interesante resultado aprovechando el género de aventura gráfica y haciendo su propio camino con paso firme.
Los cinco capítulos que componen esta «temporada» relatan la historia de Lee Everett, un convicto que escapa de una patrulla de policía al desatarse el desastre a las afueras de Atlanta, su relación con la pequeña Clementine a quien encuentra sola en su casa ya que sus padres estaban de viaje, y con los sobrevivientes que van encontrando durante su travesía. El primer acierto es el ritmo con el que se desenvuelve la historia, mezclando momentos de calma con situaciones desesperadas de forma inteligente y cuidadosa, no busca ir a prisa sino crear las sensaciones adecuadas. Asi como el comic y la serie de TV no son simplemente una galería de tiro donde los blancos son muertos vivientes, el juego nos enfrenta a situaciones de todo tipo, algunas muy oscuras, desgarradoras e impactantes, donde se trata de mostrar hasta que punto llegaría la gente para sobrevivir al caos y anarquía que un apocalípsis zombie desataría. Es el ejemplo perfecto de «argumento como verdadero protagonista».
Al iniciar la sesión, el juego nos recibe con esta frase: «Esta serie se adapta a las decisiones que tomes. La historia se ajusta de acuerdo a como juegues». Para esto The Walking Dead usa un sistema de conversación y toma de decisiones, donde la elección afecta la moral, confianza e incluso la vida de nuestros compañeros y los sucesos a corto y largo plazo. Una barra nos indica cuánto tiempo tenemos para responder en una charla o decidir, y que nunca es el mismo para todas las situaciones (a veces un minuto, otras unos pocos segundos); en algunos casos los resultados son similares pero los diálogos y momentos creados hacen que se sientan como algo totalmente diferente, con lo que The Walking Dead presenta un alto valor en cuanto a rejugabilidad.
Por lo demás, las mecánicas son regidas por las reglas del género de aventura gráfica, con pequeñas adiciones. El jugador debe explorar los niveles, encontrar objetos y solucionar acertijos sencillos; las acciones que podemos ejecutar se presentan con íconos simples y prácticos. Para dar algo de variedad, hay algunas escenas de acción que combinan quick time events, disparos y combate; este último funciona de manera similar a la exploración ya que se debe encontrar el punto correcto donde queremos golpear al enemigo. Estas secciones son pocas asi que no esperen toneladas de peleas, disparos y explosiones, como dije anteriormente, en este título la historia es la reina. No hay una opción para cambiar de dificultad como tal, pero se puede configurar para que no se muestren de forma muy evidente en la interfaz los elementos con los que se puede interactuar, aumentando un poco el tiempo de exploración.
El juego hace uso de la técnica cel shading para mostrarse gráficamente cercano al comic, con un diseño sencillo pero bien ejecutado, reflejando bien las expresiones de los personajes y el horror a su alrededor, sin perder fluidez en la animación. El conjunto de audio es sobrio pero impactante con trabajo de voces casi perfecto, los efectos de sonido cumplen y la banda sonora es bien lograda, combinando temas tristes con otros mas fuertes para los momentos de mayor tensión.
Un dato a tener en cuenta: No he tenido problemas de rendimiento al jugar con la versión PC, pero han surgido noticias de problemas con archivos de guardado y framerate, en especial para Xbox 360, asi que si piensan comprarlo en disco les sugiero esperar hasta que liberen los parches adecuados para que eviten molestias.
The Walking Dead es un juego de gran calidad, perfecto para aquellas personas que buscan historias competentes, emotivas y con dinámica por el componente de decisión; pero puede alejar a quienes prefieran adrenalina y combate constante o que no tengan paciencia para saborear un relato pausado pero tejido finamente; una fórmula recomendada por ser refrescante en medio de tanto género sobreexplotado. Si no han leído el comic o visto la serie, no hay problema. Este juego tiene vida propia, no es un zombie producto de la fama de ellos. Buena suerte, sobrevivientes.